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La
táctica del frente PP-Garzón en el procesamiento de
31 militantes de EKIN
Agencia Kanaria de Noticias/La Haine
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Nuevamente el juez-showman español Baltasar
Garzón demuestró el pasado 31 de julio su fobia paranoica
hacia todo vasco que luche por la independencia y el socialismo.
Por enésima vez ha procesado a 31 miembros de la organización
socialista e internacionalista EKIN "por pertenencia o colaboración
con ETA", su argumento preferido, por no decir el único en
el que se ampara para estas ilegalidades dirigidas desde el Ministerio
de Interior y las emisoras de radio de sectores reaccionarios de este
supuesto país democrático.
No le basta a este líder de la in-justicia española, que
a los tres o cuatro meses de encarcelar a varios miembros de EKIN, sus
"argumentos y suposiciones" sean rebocados por instancias superiores
de la misma judicatura española. Este elemento aprovecha esos meses
de secuestro carcelario para torturar a los ilegalmente detenidos, amenazar,
amedrentar y vejar a sus familiares y dejar en manos de los torturadores
profesionales de la policía española a estos luchadores
por la soberanía y el socialismo de Euskal Herria.
Y todo esto sucede el mismo día en que el País titula que
"Garzón ordena el ingreso en prisión del ex militar
argentino Adolfo Scilingo". Este titular, acompañado por el
de las detenciones a los militantes vascos, pretende demostrar que Garzón
es enemigo de todo lo "antidemocrático". Pero esconden
la verdadera táctica del gobierno: eclipsar el procesamiento de
31 militantes de izquierda con la intención de encarcelar a un
militar genocida argentino.
Estas acciones resultan muy estimulantes para la izquierda parlamentaria,
y sobre todo para la derecha más reaccionaria, que lejos de importarle
lo que le suceda a un militar tercermundista, disfruta viendo entrar en
la cárcel a decenas y decenas de "terroristas". La casi
total impunidad de la que disfrutan los genocidas latinoamericanos hace
caer en la trampa a muchos pseudo-izquierdistas, que llegan a creer en
la bondad de Garzón. Y aplauden incondicionalmente sus operaciones,
olvidando lo inteligente que es encarcelar a un anciano militar en sudamérica
para lograr legitimizar la brutal represión judicial que dirige
sobre la izquierda vasca.
La obsesión persecutoria inquisidora no termina ahí, este
elemento también ha fijado su mirada en dos parlamentarios de EH,
Josu Ternera y Jon Salaberria y solicita se les investigue "como
máximos responsables" de la organización EKIN.
Los "delitos" que les quiere imputar a los dos parlamentarios
son la participación de estos en reuniones de EKIN y su presencia
en el proceso de fusión entre las asociaciones juveniles Jarrai
y Gazteriak, con lo cual conculca una vez más uno de los derechos,
que él como juez supuestamente juró defender, que incluye
la más que prostituída constitución de ese país.
Entre los 31 procesados, que bajo el estado paranoico de este títere,
llegó a considerarlos como "comisarios políticos de
ETA", seis permanecen encarcelados, figuran Alegría, el abogado
de Gestoras Pro Amnistía José María Matanzas, la
ex portavoz de Jarrai Ane Lizarralde y el ex edil de EH en Berriozar (Navarra)
Jaime Iribarren, estos dos últimos en prisión. Todos estas
personas son militantes activos que trabajan por el socialismo, el feminismo
y el ecologismo radical para Euskal Herria. Algo que el gobierno central
del PP no puede tolerar de ninguna manera.
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