|
|
|
|
|
La guerra económica contra Euskadi
x CNT de Gipuzkoa (10-10-02)
|
Explicar la lógica de la economía
capitalista no es tarea fácil y hacerlo de tal forma que la entiendan
l@s no-economistas resulta muchas veces imposible, porque realmente
es una lógica bastante ajena a la forma en la que pensamos el
resto de l@s mortales – l@s que nos limitamos a ganar nuestro
pan de cada día, sin jugar en bolsa, ni al Monopoly. Sin embargo,
la economía condiciona muchas facetas de nuestra vida, por lo
que intentamos explicar a continuación, cómo funciona
la guerra económica del PP contra Euskadi. Advertimos a nuestr@s
amig@s nacionalistas, que no es un problema único de Euskadi,
sino que el PP está intentando controlar toda la periferia donde
no tiene el poder absoluto, y también las pocas Comunidades Autónomas
donde gobierna aún el PSOE, machacándoles económicamente.
En Euskadi, más de tres cuartas partes de la gente con empleo
trabajan en estas pequeñas empresas, que no tienen conocimientos
ni técnicos comerciales como para buscarse en cualquier momento
otro mercado dónde vender sus productos. Hasta el autónomo
que pone la instalación del gas depende de alguna subcontrata
de, por ejemplo, Gas de Euskadi, y, por lo tanto, de la llamada empresa
tractora.
El ejemplo que hemos escogido es el sector energético, porque
es básico para el funcionamiento del resto de la economía
y de la sociedad misma. El que controla la energía, tanto en
calidad como en precio, puede condicionar el funcionamiento de todos
los demás sectores. Del mismo modo, el que controla las grandes
empresas, las llamadas “tractoras”, en un entorno geográfico
dado ejerce una importante influencia sobre todas las empresas de tamaño
medio y pequeño, que dependen de los contratos que puedan obtener
de las grandes.
Pués bien, en Euskadi nos quedan de momento dos empresas grandes
en el sector energético: Petronor e Iberdrola. El futuro de Petronor
es incierto, porque hace tiempo que Repsol se está planteando
la venta de, por lo menos, una parte del capital de su filial. Es que
tiene un problemilla en Argentina, porque hace unos años se tragó
a YPF y le está costando un poquito caro por lo del corralito
y demás.
En el caso de Iberdrola, la suerte está ya casi echada. Hace
unos tres años ya estuvo a punto de desaparecer mediante una
supuesta “fusión” con la primera empresa del sector,
la ex-pública Endesa. Lo que nos vendieron como “fusión”
no fue otra cosa que un intento de Endesa de comerse a su competidora
más fuerte. La operación contó con el apoyo de
parte del PP y su artífice en Iberdrola fue el propio presidente
Oriol. Oriol, ya a punto de jubilarse, probablemente sacaría
una suculenta provisión de aquello, pero esto no sabremos jamás.
El hecho es que Iberdrola también tenía otra novia posible
– Gas Natural - mucho más complementaria, pero este plan
no contó con el apoyo del gobierno.
La llamada fusión habría perjudicado muchísimo
a la plantilla, porque tarde o temprano habría despidos (siempre
las hay tras las fusiones) y además, se centraría toda
la actividad de la empresa en Madrid, restando importancia a Bilbao.
Hubo oposición interna y un obvio desencuentro entre las familias
poderosas de este país: Aznar sí apoyaba la creación
de una “campeona nacional”, pero el Ministerio de Economía,
de Rato, puso condiciones muy duras a la fusión y no se llevó
a cabo.
El viejo de Oriol debió de pillar una pataleta de verdad. A
los pocos meses, nombra un nuevo director con nombre de Sánchez
Galán, que no tiene ni idea del sector eléctrico, pero
sí sabe de “sanear” empresas. Comienza una purga
interna, se acaba con toda resistencia a nivel directivo, con despidos
fulminantes incluidos. Desde entonces, van descapitalizando la empresa
a ritmo vertiginoso: se reducen las inversiones previstas, se cancelan
los contratos con los suministradores, se vende el patrimonio para gastarselo
todo en publicidad. Se bromea que las únicas que ganan con la
“liberalización” de los sectores básicos son
las agencias de publicidad…
Queda un pequeño problema por resolver: los accionistas que
algo tienen que decir en el consejo de Iberdrola. Los más importantes
consejeros son del BBVA, pero luego sale el tema de las cuentas secretas,
ya bien maduras, y desaparecen del mapa – y del consejo de Iberdrola.
Surge la pregunta: ¿y qué pretenden hacer con Iberdrola?
¿Arruinarla antes de venderla? ¿A dónde va todo
este dinero que ya no se invierte y que al fin y al cabo pagamos nosotr@s?
Tras la cumbre de Sevilla, la prensa portuguesa nos da la respuesta:
¡Aznar ha negociado con el jefe de Portugal el traslado de la
sede de Iberdrola a Lisboa! Genial: por fin tiene su “campeon
nacional”, eliminando a la segunda, mete un pié en el futuro
“mercado ibérico de la energía” que van creando
ahora mismo y - lo mejor de todo - fastidia de paso a una de esas “provincias
rebeldes” aún no sometidas al control total del PP, llamada
Bizkaia, quitándole impuestos. Y aquí, por tanta guerra
política, ni nos enteramos de la económica.
|
|