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Probable acción de guerra sucia en el País
Vasco
Gestoras pro-Amnistía
Este tipo de acciones "incontroladas", bien sabe el pueblo vasco quien las comete
El día 20 de agosto, explotó un "juguete trampa bomba" en manos de un niño y su abuela, causando la muerte de la abuela y provocando heridas gravísimas a su nieto de tan solo 16 meses. Ante estos hechos dramáticos, queremos mostrar nuestra solidaridad a la familia Eraunzetamurgil-Galarraga. Además, mostramos nuestro deseo de que el niño pueda sanar cuanto antes.
Este hecho, hay que enmarcarlo como una acción de guerra sucia, pues todos los indicios indican o marcan esa dirección. El objetivo de esta acción ha sido doble, por un lado crear dolor en la sociedad vasca y por otro, culpar de la misma a la izquierda independentista, sin ningún tipo de verguenza. De este modo se dan dos de los elementos que han caracterizado la guerra sucia en el País Vasco. Es por ello que desde el Movimiento Pro-Amnistía estamos convencidos que el pueblo vasco sabrá conocer y responsabilizar a los autores de esta acción "incontroladamente controlada", resultando por ello infructusoso los esfuerzos realizados para responsabilizar de esta acción a la izquierda independentista.
Esta acción nos lleva a tiempos vividos tanto en el pasado como en los últimos años, en los que los Estados han utilizado estos mecanismos, mecanismos que fueron utilizados tanto por el PSOE como por el Partido Popular.
En el País Vasco, a 21 de agosto de 2001
Olano: «La guerra sucia es una actividad ininterrumpida
del Estado»
Gara
Gestoras pro-Amnistía enmarcó la explosión que causó la muerte de María Eraunzetamurgil e hirió de gravedad a su nieto en la «actividad ininterrumpida del Estado contra Euskal Herria: la guerra sucia». Afirmó que la «bomba-trampa tiene el sello de los aparatos del Estado», que «impulsa este tipo de acciones y las utiliza en su provecho». Situó en ese contexto el pacto PP-PSOE, partidos «dispuestos a cualquier cosa para que Euskal Herria no pueda acceder a un escenario democrático».
«La bomba-trampa que estaba en el bar Txioka de Donostia se sitúa claramente en una actividad ininterrumpida del Estado como es la guerra sucia. Lleva el sello de los aparatos del Estado», afirmó ayer el coordinador nacional de Gestoras pro-Amnistía, Juan Mari Olano.
Tras trasladar la solidaridad del movimiento pro-amnistía a la familia de la fallecida María Eraunzetamurgil y del niño Jokin G., gravemente herido, en la explosión del pasado lunes, Olano no albergó duda alguna al aseverar que se trató de «un acto indiscriminado que busca hacer daño a la sociedad vasca», característica que, según indicó, es uno de los ejes de la guerra sucia. «El otro objetivo es responsabilizar a la izquierda abertzale para poder justificar la represión que posteriormente quiere ejercer el Gobierno español contra la izquierda abertzale y sectores populares».
Olano ejemplificó sus afirmaciones en las declaraciones realizadas por el ministro español de Interior, Mariano Rajoy, vinculando la explosión a la kale borroka al tiempo que «decía que hay que acabar con ETA y para ello es imprescindible acabar con todo su entorno, y se refería a Gestoras, Segi...».
Indicó que se trata de manifestaciones realizadas con «una intencionalidad clara» que «redondean el círculo. El Estado impulsa ese tipo de acciones y, al tiempo, las utiliza en su provecho».
El coordinador nacional de Gestoras pro-Amnistía situó en este contexto el acuerdo de PP y PSOE contra ETA y subrayó que ambos partidos «están dispuestos a cualquier cosa, a usar cualquier método para que Euskal Herria no pueda acceder a un escenario democrático y de paz».
«Desde antes de Suárez a Aznar»
Olano manifestó que la explosión registrada el pasado lunes forma parte de una dinámica ininterrumpida. «Si alguien piensa que la guerra sucia se acabó con el Gobierno de Felipe González no es cierto. Existía antes de Adolfo Suárez, con Suárez, con el PSOE, y durante la presidencia de José María Aznar». A modo de ejemplo citó «la muerte en México del refugiado José Luis Salegi Elorza; Josu Zabala, que apareció muerto en 1997; Joselu Geresta, que fue secuestrado y asesinado. Ha habido todo tipo de acciones como amenazas, agresiones, balas contra la herriko de Zornotza, intentos de quemas de Gestoras... Se trata de una dinámica que se viene utilizando por parte de todos los gobiernos», denunció Juan Mari Olano.
Manifestación y movilizaciones
El responsable de Gestoras pro-Amnistía en Donostia, Aratz Estomba, subrayó que en Alde Zaharra, donde se produjo la explosión, «nadie tiene dudas de que es un nuevo episodio de guerra sucia».
Realizó, en este contexto, un llamamiento a participar en la manifestación convocada por el organismo antirrepresivo para mañana. La marcha saldrá a las 19.30 del Boulevard y estará encabezada por el lema «Eraunzetamurgil-Galarraga sendiekin elkartasuna. Gerra zikinari stop. Euskal Herriak konponbide demokratikoa behar du».
En protesta por la explosión del pasado lunes, hoy se realizarán nuevas movilizaciones a convocatoria de Segi.
La organización nacional juvenil denunció que «por medio
de esa acción han querido castigar a la sociedad vasca, ya que han convertido
a todos los ciudadanos en objetivo de esa estrategia fascista» y realizó
un llamamiento a tomar parte en las con- centraciones que se desarrollarán
bajo el lema «Estatu terrorismoa euskaldunon aurka». Batasuna se
ha sumado a ambas convocatorias.
Kolectivo
La Haine
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