Maite Soroa

Vino Garzón con sus tropas, se llevó encadenados a once jóvenes vascos y, al presentar los trofeos en Madrid, el coro mediático se deshizo en loas a su gran capitán. Como si ordenar a sus huestes armadas encadenar a once jóvenes fuera una proeza. Una hazaña heroica propia de quien merece, sin duda, ceñir los laureles del premio Nobel... de la paz.

El aplauso mediático no sorprende si tenemos en cuenta que Fernando Jáuregui, por ejemplo, revelaba en "La Razón" que «muchos medios conocían que se iba a proceder a una operación contra los jóvenes cachorros de ETA desde muchas horas antes de que se iniciase». Según el confidencialista, el retraso de la razzia se explica por la asistencia de Garzón al palco del Bernabeu en la final de la Copa. «Menos mal ­se felicitaba­ que los periodistas son gente discreta, que si no...»

Pues, así las cosas, no extraña que "El Mundo" explicara la octava redada de Garzón por las actividades políticas de las víctimas: «Detenidos doce dirigentes de Segi que preparaban su viaje a la cumbre europea de Barcelona». Y lo mismo "Abc": «Descabezada la organización juvenil de ETA días antes de la Cumbre de Barcelona». O sea que se trata de salvar la imagen de España en la Cumbre y, al tiempo, de poner en marcha una nueva terapia preventiva contra el mal abertzale: «Los detenidos ayer por orden de Garzón serían mañana terroristas armados de ETA o sus representantes en ayuntamientos vascos». Si siguen la aplicación extensiva del tratamiento, el futuro de los jóvenes vascos, cualquiera que sea su actividad presente, pasa por el encarcelamiento o la detención indefinida, ¿no creen?

"El Correo Español" y "El Diario Vasco", visto cómo se están poniendo las cosas, preferían evitar dar su opinión sobre el asunto. No será porque no la tengan, pero hay ocasiones en que es mejor permanecer callado. Así, se limitaban a informar que «Detienen a doce dirigentes de Segi acusados por Garzón de inducir 46 ataques de violencia callejera», según "El Correo Español", y «Once detenidos en una operación contra Segi por orden de Garzón», según "El Diario Vasco". Y lo que pasó con muchísimo menos eco fue que la brillante redada de días atrás en Durangaldea se ha saldado con seis de los siete detenidos en libertad. Eso no mereció ningún editorial y tan sólo una breve información en algunos medios.

Gara