La acción reformista es aquella basada en querer aplicar una o varias reformas de la legalidad existente o en el cambio hacia una mayor "igualdad" de determinadas leyes o tendencias del Sistema. La acción revolucionaria es aquella realizada en el presente, de manera inmediatista, encaminada a tensionar la situación social existente, con el objetivo de destruir o acelerar la destrucción del Sistema, mediante la acción directa y consciente de individualidades en revuelta (o una sencilla individualidad). En la teoría puede que sea dificil diferenciarlas, en la práctica se puede apreciar mejor (...) el tema de la okupación es un buen paradigma de este ejemplo. La acción reformista okupa "porque la vivienda está muy cara", y pide cosas como "derecho a techo" (remarquemos la palabara derecho...), "viviendas más baratas" y no dudará en codearse con el mundo de la política (el "Labo" y la gente de Izquierda Undida)... La acción revolucionaria okupa se realiza como instrumento de lucha negador de la propiedad privada; no se okupa por necesidad (aunque muchas veces lo es), se okupa por principios, como forma en el presente de atacar al Sistema (Propiedad en este caso). En la acción revolucionaria no se pide ni se mendiga, se toma lo que el Sistema nos roba socialmente. Con los explotadores no puede existir diálogo, sólo existe lucha y guerra social. En este tema, la okupación, queda clara la diferencia entre reformismo y revolucionarismo, pero las diferencias a partir de aquí se hacen aún más extensas. La vía reformista intenta a toda costa ser un movimiento de masas, llegar a la "gente de a pie", intentándola "movilizar" en favor de esas determinadas reformas. La mejor manera para llegar a la gente es la de ofrecer un "escaparate" de lucha realmente "divertido": manis-fiestas, raves, performances, "cercaviles" (muy comunes en Catalunya), periódicos muy "molones" y al alcance de "cualquiera",etc. Todo queda muy apestado de un cierto paternalismo hacia la "masa idiota", el pacifismo y el "buenrollismo" es lo que más destaca en el día a día, y todo con un objetivo claro, incidir en el mundo político, y esa incidencia, hay que tenerla en cuenta no deja de ser una forma de poder, que desde un punto de vista anarquista es deleznable. También es muy común que ante determinada represión por parte de los cuerpos represivos se opte por la vía "victimista", ya que es una "moto" que vende muy bien. La acción revolucionaria no tiene como prioridad ser un movimiento de masas, no descarta el crecimieto (mal iríamos) pero defiende un crecimiento más consciente y comprometido. Analiza el presente como una lucha, no como una "fiesta". No es que no resulten divertidas muchas de las luchas revolucionarias (a mi me lo resultan), sencillamente son luchas con unos objetivos claros. La lucha revolucionaria no quiere codearse con el poder, quiere destruirlo, tampoco quiere una masa "idiota" que siga a determiandos líderes (aunque sean asamblearios), aboga más por individualidades conscientes y en revuelta, coordinadas y prepradas para hacer frente a esta lucha por nuestra libertad. El sabotaje es una de las armas, al igual que el uso de la violencia contra todo aquello que nos oprime. Y si por circumstancias de la vida hay represión, ésta se acepta como un golpe dentro de la lucha social existente. En todo caso ante la represión se aplica la Solidaridad Revolucionaria, es decir, el continuar con las luchas existentes e incluso aumentar la escalada de tensión, ya que estos sucesos pueden ser utilizados como chispas que aumenten el fuego de nuestra lucha. Entonces creo que es normal que entre unos y otros existan odios y piques. Sencillamente unos son falsos críticos del Sistema, los otros sencillamente quieren destruirlos. Unos tienen el bongo sedante y la "performance", los otros tienen (por ahora) las piedras y su amistad hacia la gasolina y todo producto que pueda incinerar este estercolero de mierda. |