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Hace 65 años...
x Alizia Stürtze - Historiadora
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Hace 65 años, en junio de 1937, caía
Bilbao en manos franquistas. Mientras en Artxanda los gudaris morían
al grito de Gora Euzkadi askatuta, otros batallones abandonaban
sin luchar posiciones como la de Pagasarri, cumpliendo órdenes del
mando jeltzale de impedir dinamitar la vital infraestructura industrial
bilbaína que tanto y tan útil armamento proporcionaría
al triunfo franquista. Dicen que Franco durante una visita en 1950 agradeció
el gesto a los buenos hijos de esta Villa que impidieron la
destrucción de los altos hornos. Según históricos como
Amilibia, los jeltzales habrían pactado la entrega intacta de la
ciudad.
En todo caso, la jugada se ultimaba entre finales de julio y agosto,
cuando Ajuriagerra, contra la opinión del presidente Agirre, negociaba
con los fascistas italianos el conocido como Pacto de Santoña,
que pretendía escenificar una derrota y legitimar así la
rendición de los batallones vascos, pero que fue sustituído
por el encarcelamiento de miles de gudaris y la condena a muerte de 510,
tras la sustitución de los camisas negras por las tropas franquistas.
El PNV había elegido la opción de defender los intereses
de la burguesía aun a expensas de traicionar al pueblo de Euskal
Herria.
Franco, por su parte, tras su victoria en 1939, enseguida liquidaba cualquier
esperanza de paz y de reconciliación, como recoge Rafael Torres
en Los esclavos de Franco. ¡España, alerta!
España sigue en guerra contra todo enemigo del interior... La paz
no existe. Así, mientras afirmaba que quien no tuviera las
manos manchadas de sangre no tenía nada que temer, aprobaba la
Ley de Responsabilidades Políticas para liquidar las culpas
contraídas por quienes contribuyeron con actos u omisiones graves
a forjar la subversión y a mantenerla viva. Los delitos que
contemplaba la ley incluían, por ejemplo, haber desempañado
cargos políticos en o pertenecer como afiliado a organizaciones
puestas fuera de la ley, ser directivo de empresas que hubieran ayudado
al frente popular o haberse significado públicamente a su favor...
Por su parte, la Ley de Seguridad del Estado condenaba por auxilio a la
rebelión o por injurias o extremismo con penas terribles, multas
descomunales o bloqueo de cuentas bancarias. Y para que no faltara de
nada, el psiquiatra Antonio Vallejo Nájera, al investigar el Biopsiquismo
del Fanatismo Marxista, es decir, la supuesta relación entre
determinada personalidad biopsíquica y la predisposición
al marxismo, demostraba cosas tan apabullantes como la alta presencia
en las masas marxistas de psicópatas antisociales,
de inferiores mentales y también de mujeres dada su
conocida debilidad psíquica, así como la elevada propensión
de los vascos a sufrir el contagio de la psicopatología marxista
por la unión de religión y fanatismo político.
Dice Pablo Vastellano en Por Dios, por la Patria y el Rey
que a Franco le sucedió el previsto posfranquismo de la restauracion
monárquica y que la transición se hizo conforme a la táctica
y estrategia de los proyectos franquistas, y a conveniencia de sus realizadores
posfranquistas. Basta comparar el terrorismo y la retórica franquistas
de anulación de los rojos y masones con los métodos
que actualmente utilizan Madrid, sus medios y sus acólitos de provincias
para aniquilar la lucha de Euskal Herria, para comprender que sólo
cambiaron algo para que no cambiara lo sustancial del edificio franquista,
y para calibrar hasta qué punto fue grave la decisión del
PNV de apoyar y legitimar aquel fraude. Los gudaris del 36 no se merecían
eso, ni sus herederos tampoco.
[Enviado íntegro especial para La Haine]
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